Esteros del Iberá, naturaleza intacta
El Iberá, es el segundo humedal más grande de Sudamérica, con una extensión de 12.000 km2, refugio de una gran biodiversidad y patrimonio cultural. El Iberá es hábitat de más de 4.000 especies de animales y plantas.
La vida de los gauchos que allí habitan es bien particular por estar en constante contacto con el agua. Han adaptado su modo de vida al paisaje y de ahí surge la forma característica de trasladarse en el estero: a caballo y en bote propulsado con ayuda del botador. Según el nivel del agua, el gaucho nada con el caballo o combina la modalidad botador con el caballo, tira del bote desde la cincha cuando el caballo hace pié y se sube al bote cuando el caballo comienza a nadar.
¿Cómo disfrutar de una estancia en el Iberá?
La estancia en los esteros transcurre entre salidas a campo que pueden ser a caballo, a pie, en bicicleta, safaris en vehículo o en lancha, todas formas complementarias de experimentar buenos avistajes y aprender más sobre la fauna.
A pie uno se concentra en buscar la huella y en conocer más sobre una u otra especie encontrada en el camino. A caballo, uno tiene otro ángulo, disfruta del paisaje y del contacto con el caballo que fácilmente sortea vados y pastizales, pudiendo lograr buenos avistajes de ciervos, entre otras especies. La lancha permite aproximarse sin asustar a yacarés, ciervos de los pantanos y centenares de aves. Los safaris nocturnos posibilitan los buenos encuentros con las especies que aprovechan la fresca de la noche, para salir a cazar.